Otro intento del Coyote... "Oda a la Flojera"

A ti, que jamás te he valorado, que siempre te he criticado
Comparado y rechazado.
A ti, que no contenta con lo anterior, también te he juzgado.
Te he puesto a discutir con el entusiasmo, con la Pro actividad,
Con la iniciativa y también con lo correcto.

A ti, que se te acusa de encerrar las cosas en un mundo feo,
Que se te acusa de ser la que provoca el origen del desvalor a las cosas,
Que se te acusa de ser la que entorpece, la que detiene el progreso
Hoy te digo que solo disculpas puedo pedirte por toda esta injusticia,

que históricamente se ha cometido contigo.
Entonces, por ponerme del lado de los que han querido expulsarte de mi,
De los que me han hecho renegar de ti y anular tu existencia,

De los que me han hecho sentir culpable por haberte tenido conmigo,
Cuando en realidad todos, más de alguna vez te hemos sentido, te hemos llamado,
te hemos añorado y con un sentimiento cínico y cobarde
te hemos llamado “Un mal necesario”

Hoy les digo a todos que tú,
lo único que has querido siempre es quedarte a mi lado y
darme el espacio de contacto conmigo misma,
querías darme el momento de silencio, de relajo, de libertad, de placer,
incluso de inspiración, incluso gracias a ti muchas ideas nuevas han nacido,
pues bien, por todo esto y mucho más ya no te llamaré jamás “Un mal necesario”,
si no que hoy te llamaré para mi y para que lo que quieran tenerte a su lado

“Una necesidad necesaria”

Coyote a la sombra...

Una vez aprendí a construir cuentos, historias y aprendí a vivirlos, a traerlos a la realidad, pero lo más impactante de todo esto es que los cuentos tienen un factor común…
Te miraba largas horas, pasabas, te reías, caminabas, reinabas, grandioso, flameante como una bandera admirada y orgullosa y yo era feliz viéndote convertida en una sombra y supuse que ese era mi rol. Así pasaron tres años, hasta que el miedo a no verte más, me dio un cuerpo y una voluntad para dejarme ver y te mostré mi caminar, mis ojos curiosos, mi torpe hablar y mi torpe escribir hasta que viniste, tus ojos conocieron los míos, viste en ellos el amor que por ti sentía, pero ya no estabas para mi y no pude seguir tu huella, luego la locura me hizo buscarte, me hizo encontrarte y me hizo amarte, tenerte a mi lado hasta perderte otra vez. Todo por culpa de mi ingrato y cobarde amor que no supo cuidarte ¡Torpe! Muy torpe! muy torpe. Me dolió perderte, pero luego me dolió más el no haber hecho nada… pasaron tres largos años, donde hice todo para olvidar cada 25 de agosto y jamás lo logre, ahí estabas reprochando mi cobardía y mi falta de voluntad para revertir la situación y te fuiste y jamás volví a saber de ti. Fui sombra buscándote, cada lugar, cada rincón y cada mirada semejante a la tuya fue una ilusión, pero nunca más supe de ti, fueron 15 años hasta hoy…y se acerca un 25 de agosto y nada en mi ha cambiado, no me has olvidado, pero solo recuerdas la sombra, no mi caminar, no mis ojos y no mi amor. Te has ido para siempre y yo jamás de deje de ser el Coyote...

Dedicado a las espinas del rosal y a la tarjeta anónima que me llevo hasta ti…